Las reparaciones más importantes antes de vender su casa

1. La estructura

Sin duda el factor más importante al determinar el valor de una propiedad se encuentra en sus cimientos. Ya sea a ojos del comprador o de las herramientas profesionales de un ojeador que la encuentra, seguro que se encontrarán los puntos débiles de la estructura. Una de las preocupaciones estructurales más comunes en una propiedad es la humedad. Mientras que se pueden limpiar y repintar pequeñas manchas de humedades y moho, hay otros problemas de humedades mayores que han de solucionarse bien.

2. La fachada

Atraer clientes es tanto ganarse sus corazones como sus mentes. Cuando ya se haya encargado de todo lo funcional en su propiedad, será hora de pensar en las apariencias. Las reparaciones sencillas en el exterior incluyen trabajos de mantenimiento en ventanas  puertas. En propiedades más antiguas a veces puede merecer la pena instalar nuevas ventanas. En tal caso, los propietarios siempre deberían ser acordes con la arquitectura local. La eficacia del uPVC puede parecer atractiva, pero es importante determinar si pega con la zona.

3. Cocinas y baños

Las cocinas y baños son posiblemente las habitaciones más importantes para compradores potenciales. Una vez que se les ha dado cierto estilo y calidad, merece la pena asegurarse de que estas habitaciones son del agrado de esos posibles nuevos propietarios y satisfacen sus necesidades. En caso de duda, apueste por lo neutro. Hacer pequeñas reparaciones y cambios puede ser tentador, pero rara vez resulta rentable. En la mayoría de los mercados, el coste de renovar una cocina o cuarto de baño se convierte en valor añadido para la propiedad.

4. Iluminación

La iluminación puede marcar la diferencia en la apariencia de una habitación. Lámparas colocadas estratégicamente y cortinas y pantallas de lámparas bien elegidas pueden hacer que una habitación parezca más grande, más espaciosa y acogedora para compradores potenciales. Para asegurarse de que sus nuevas luces no realcen marcas o manchas en las paredes, dele una mano de pintura a las habitaciones que lo necesiten. Los tonos blancos, crema y neutros son efectivos a la hora de sacarle el máximo provecho a la iluminación existente.

5. Los detalles más pequeños

Cuando ya haya hecho todo lo que esté en sus manos, póngase en la piel de un posible comprador y échele un vistazo a la propiedad como si la viera por primera vez. Pruebe los pomos de las puertas, asegúrese de que no haya dejado ningún cuadro feo o clavos y abra los ojos para encontrar cualquier signo de desgaste. Una vez se haya hecho cargo de estos puntos finales, estará listo para mostrar el resultado de su duro trabajo.